viernes, 29 de marzo de 2019

Consejos para traductores principiantes

Queridos colegas:

Les compartimos fragmentos de dos de las entradas del blog de Scheherezade Surià en los que pueden encontrar consejos de más de 120 traductores que respondieron a la interrogante de Scheherezade Surià en:  https://enlalunadebabel.com/  ¿Qué te gustaría que te hubieran contado de esta profesión antes de empezar a ejercerla?” 




Ojalá me hubieran contado que…







Decía hace un tiempo que a traducir aprendemos traduciendo y equivocándonos. El tiempo nos curte como persona y, evidentemente, también como profesionales. Por eso, hace un tiempo lancé esta pregunta «¿Qué te gustaría que te hubieran contado de esta profesión antes de empezar a ejercerla?».
Hasta la fecha, 120 personas de perfiles muy diversos (autónomos y en agencia, traductores audiovisuales y editoriales, transcreadores, correctores…) la han contestado y hoy os presento aquí algunas de estas respuestas. Dejo abierta la encuesta por si aún os queréis animar y seguiremos con más aportes en la próxima entrada.
Las respuestas no siguen ningún orden en concreto, van numeradas por si queréis hablar de ellas en los comentarios y las negritas son mías. Como veréis, hay muchas de cal y otras tantas de arena. (Ya que estamos, ¿cuál se supone que es la buena, la cal o la arena?) Esta entrada está pensada para debatir y dialogar sobre la profesión, que considero muy enriquecedor, así que no os cortéis. Y, de nuevo, gracias de corazón a todos los que habéis participado.
Empezamos…
  1. «Puff, tantas cosas. Me hubiese gustado saber que no pasa por preguntar al PM, que por muchas dudas que les plantees (dudas razonables, claro) no va a pensar que eres un mal traductor. Es mejor preguntar que entregar una chapuza. Eso sí, no mandes correos cada cinco minuto. Si tienes muchas dudas, intenta condensarlas en un solo email». Autónoma, 1-5 años
  1. «Que es mejor llegar a la carrera de Traducción ya curtida. Que es ideal como segunda carrera o después de haber trabajado unos años. Que hace falta una madurez que pocas veces se tiene a los 18». Autónoma, 16-20 años
  1. «Que otros traductores no te van a ayudar con nada al principio porque te ven como un peligro». Autónomo, 6-10 años
  1. «Lo que hay que hacer cuando tu cliente (particular, agencia, editorial…) no te paga dentro del plazo establecido y qué hacer de cara a tu cliente si te pones enfermo y no puedes trabajar». Autónoma, 1-5 años
  1. «Me hubiera gustado que me informaran mejor sobre las tarifas, las gestiones para hacerse autónomo, las salidas laborales (por ejemplo, no tenía ni idea de que podía ser gestor de proyectos) y las asociaciones que hay y sus funciones dentro del sector». Autónomo, 1-5 años
  1. «¡Muchas cosas! Cómo preparar un buen CV como traductora, cómo buscar clientes directos y sobre todo no desanimarse como profesional en este sector. Muchos profesores nos lo vendían como algo imposible y con mucha competencia». Autónoma, 6-10 años
  1. «Cómo preparar presupuestos. Que existe un mundo laboral para la traducción mucho más interesante y vasto que el de la traducción pública. Tecnología aplicada a la traducción. ¡En la facultad no vimos nada de nada sobre tecnología y ahora solo ven Omega3! Diversificación y especialización. Que se puede vivir de la traducción y muy bien. Los profesores en la facultad solo repetían: “Todos quieren estudiar el traductorado pero después terminan siendo profesores porque no encuentran trabajo de traducción”». Autónoma, 11-15 años
  1. «Elaboración de un CV y proceso de búsqueda de empleo; fiscalidad para autónomos (desde cero, o sea, en qué consiste ser autónomo y qué implica, trámites…); tarifas… Quizás mi respuesta sea muy general, pero creo que refleja que no tenía ni idea de cómo empezar en esto cuando terminé la licenciatura». Autónoma, 6-10 años
  1. «Las relaciones interpersonales (con los clientes y con los compañeros de profesión) son tan importantes como labrarse un buen currículum. A veces, incluso más». Autónomo, 11-15 años
  1. «Cómo defender y argumentar decisiones de traducción y a aceptar críticas también. Hacer correcciones para ver cómo se puede aprender de ellas. Y, sobre todo, que nadie te dice la parte comercial que hay que hacer, nadie te forma, ni te da recursos. Y eso es fundamental». Autónomo, 6-11 años


La entrada completa se puede leer en: 
https://enlalunadebabel.com/2019/03/20/ojala-me-hubieran-contado-que/

Ojalá me hubieran contado que… (II)



En el artículo anterior vimos algunas opiniones y hoy volvemos a la carga. Treinta compañeros más nos hablan de lo que les hubiera gustado que les contaran antes de lanzarse a la piscina. ¿Nos acompañas?
26. «Que hay que moverse, seguir formándote, aprender a manejar todo lo bien que puedas tu ordenador y programas del día a día, tener contacto con compañeros y con el mundo en general… y también saber decir que no». Autónoma, más de 20 años
27. «Que hay que ser autónomo sí o sí y por tanto buscarse los clientes uno mismo. Que por mucho que escribamos a agencias de traducción y demás clientes potenciales, los encargos te los pasarán los compañeros porque las agencias ni contestan. También me gustaría que alguien me hubiera explicado cómo conseguir que un compañero más experimentado (uno de la carrera no, porque está igual que yo) me pase trabajo: por mucho que yo siga a Scheherezade Surià o a Xosé Castro por Twitter, o hable media hora con Blanca Rodríguez durante un congreso de traducción, no van a pensar en mí cuando les llegue un encargo que tengan que pasar». Autónomo, 1-5 años
28. «Me gustaría que me hubieran contado un poco sobre el mundo laboral puesto que en la universidad uno no tiene nada de contacto con el mundo real de la traducción: agencias, particulares, cómo abrirte camino… Además, me gustaría que me hubieran contado algo más sobre la vida del traductor autónomo y sobre la necesidad de apoyarse en otros traductores en determinadas ocasiones para poder sacar el trabajo adelante: revisores, traductores subcontratados. Por último, otra cosa que eché en falta y que he aprendido con el trabajo diario es que me hubieran instruido un poco más sobre las distintas herramientas de TAO que existen y qué diferencias hay entre ellas (cuáles suelen exigir las empresas…)». Autónoma, 1-5 años
29. «Que se tardan muchos años en conseguir una clientela estable y que no se puede olvidar que un cliente se pierde en un abrir y cerrar de ojos». Autónoma, 11-15 años
30. «La falta de respeto generalizada hacia nuestra profesión, tanto por parte de los clientes directos como (especialmente) por parte de las agencias, que muchas veces nos toman por el pito del sereno. 😛Como resultado de lo anterior, lo duro que es a veces conseguir clientes que no nos tomen el pelo. Pero ojo: no la cambiaría por nada. ;-)». Autónoma, más de 20 años
31. «Que era importante especializarse y que para ser autónomo hay que luchar a diario y no dar nada por sentado pues las cosas cambian constantemente. Hoy puedes tener el mejor cliente y mañana ese cliente desaparece por diversas circunstancias que están fuera de tu control. No debes aferrarte, debes ser flexible y no dejar nunca de buscar clientes y de mejorar en todos los aspectos de tu negocio. ¡Hubiera estado bien que me enseñaran a ser una verdadera empresaria!». Autónoma, 11-15 años
32. «Quiero contar cosas útiles y positivas que creo que también deben saber los nuevos traductores. Son unas cuantas… 
A modo de resumen, me hubiera gustado saber antes que debes aspirar a dominar el idioma de destino; que tienes que seguir formándote siempre; que adaptarse no es rendirse; que siempre queda capacidad de mejora tanto en la práctica de tu oficio como en tus condiciones de trabajo y en tus tarifas; que se trabaja mucho, pero también es un esfuerzo apasionante y nunca dejas de aprender y desaprender. Y por último, pero no menos importante (yo lo descubrí muy tarde): es muy importante y beneficioso asociarse, colaborar con tus compañeros y aprender de ellos». Autónoma, 16-20 años
33. «Que no era necesario estudiar traducción por 5 años para poder traducir. Aprendí mucho de lo que sé fuera de la Universidad. Me gustaría que en las conferencias y talleres no solo cuenten casos de éxito sino también el tiempo que toma establecerse para vivir de esto. Me hubiese gustado estudiar otra carrera y luego haberme especializado en traducción (como maestría). Al menos en mi país no hay cursos especializados de traducción, siempre enseñan lo mismo. Me da bronca ver cuántos se gradúan y no trabajan en la carrera por las pocas oportunidades que hay. Hay traductores exitosos sí, explotando otros traductores o asociados corruptamente con el estado… Los que conocemos el campo sabemos quiénes son, pero nadie hace nada para pararlo. Ahora me va muy bien, tengo mucha carga de trabajo aunque me encantaría poder cobrar más para poder tener más tiempo». Autónoma, 1-5 años
34. «Soy autónoma actualmente, pero he trabajado en plantilla (la temporada más larga, durante 14 años como traductora, revisora y responsable de control de calidad). Llevo más de 30 años traduciendo.
La verdad es que dudo que nadie (sin una bola de cristal) me hubiera podido contar todo lo que pasaría en el mundo de la traducción cuando en 1987 empecé a traducir para editoriales. Estudiaba filología inglesa pero no quería dar clases. Traducíamos con máquina de escribir y la editorial te daba las hojas de papel pautadas con el número de líneas y caracteres por página.
Más adelante (ya a principios de los noventa), cuando trabajé en empresas satélite que traducían para IBM, el traductor se desplazaba a EE.UU., con todos los gastos a cargo del cliente, para el testingde los programas traducidos (así pasé dos meses en un hotel en Boca Ratón, Florida, para un trabajo que ahora se hace remotamente). Tengo una foto de 1994, yo embarazadísima de mi hijo y traduciendo con un ordenador Macintosh Classic, como autónoma entonces.
A finales de los noventa, en la empresa de traducciones donde estaba entonces, nos conectábamos a la base de datos de lo que eran los inicios de IATE una vez al día, para consultar de golpe toda la lista de términos que no habíamos encontrado en los diccionarios de papel. Eran los inicios del módem. Las traducciones de los freelance nos llegaban en un disquete (ellos mismos las traían o se enviaban por mensajero).
Después de 14 años seguidos en plantilla en otra empresa de traducción me harté finalmente y volví al mundo autónomo. Ahora trabajo para varias empresas de traducción y editoriales y para algún cliente directo. Recibo mensajes desde una punta del mundo a las 6 de la mañana para enviar la traducción el mismo día a última hora a la punta opuesta del mundo. Trabajo con herramientas TAO, memorias de traducción e incluso ofrezco MTPE. Para mí, la cuestión no es lo que sepas antes de empezar, sino cómo te adaptas a los cambios que van surgiendo». Autónoma, más de 20 años
35. «- Que las empresas no siempre buscan al que lo haga mejor, sino al que lo haga más rápido o más barato, pero que eso no quiere decir que tengas que cambiar tus tarifas o tu forma de trabajar.
– Que es bueno preguntar y reconocer las dudas. Mejor, de hecho, que equivocarse por no preguntar.
– Que es mejor hablar de tarifas con una empresa antes de perder el tiempo haciendo pruebas que a lo mejor no llevan a nada.
– Que si te das de alta como autónomo, aunque solo sea para facturar un mes, y luego te das de baja, pierdes el derecho a la cuota reducida de 50 €.
– Que nadie quiere trabajar con alguien que pone problemas a todo. Si algo es importante y crees que debes decirlo, hazlo siempre de buenas maneras. Si no es importante, es mejor dejarlo correr.
– Que hay que trabajar mucho, y a menudo, durante los fines de semana.
– Que está bien aceptar proyectos ligeramente por encima de nuestras capacidades, para ponernos retos y crecer profesionalmente. El “ligeramente” es importante, porque si aceptas un encargo que te desborde, el resultado puede ser contraproducente.
– Que nunca deberías hacer una traducción inversa, por mucho que te insista un cliente, a menos que cuentes con un revisor nativo. Si lo haces y el resultado no es bueno, te perjudicará.
– Que en la traducción también existe el karma, y la crítica negativa siempre vuelve. Es mucho mejor hacer crítica positiva y constructiva». Autónomo, 1-5 años
36. «Me encantaría que me hubieran explicado correctamente los aspectos administrativos (hacer facturas, declaraciones trimestrales, ejemplo de mail a posible cliente…) durante la carrera, aunque fuera en un sencillo taller, porque, al menos en la mía, nunca se mencionó. También habría estado bien que nos hubieran hablado de las páginas o portales de empleo específicos de traducción (ProZ, Aquarius, Translators Cafe…) no son nada difíciles de encontrar, pero que te suenen antes de terminar es un paso más.

Está entrada completa se puede leer en:
https://enlalunadebabel.com/2019/03/27/ojala-me-hubieran-contado-que-ii/


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