lunes, 26 de mayo de 2014

"¿Quién dijo que Harry no podría entenderse con Fierro?", por Delfina Morganti

Colegas:

Nos comparte Delfina Morganti Hernández sus reflexiones sobre la traducción de Harry Potter en "versión estándar" y "versión gauchesca". Esto aparece en su blog De artículos y revisiones, que les recomiendo mucho conocer. Saludos,

Lucrecia


¿Quién dijo que
Harry 
no podría entenderse con Fierro?



Por Delfina Morganti Hernández


Hace poco estaba releyendo fragmentos de un texto de Umberto Eco en Decir casi lo mismo y me encontré con una frase que me llamó la atención: “[…] toda traducción presenta unos márgenes de infidelidad con respecto a un núcleo de presunta fidelidad, pero la decisión sobre la posición del núcleo y la amplitud de los márgenes depende de las finalidades que se plantea el traductor”.

Calculo que si todos los traductores pudiéramos aplicar este precepto con tanta facilidad como con la que lo enuncia Eco, el “problema” de traducir no se jugaría tanto en eso de si somos más o menos crueles con el original sino que pasaría por detenernos ante el texto fuente a pensar: “¿Y yo qué quiero hacer con esto? ¿Qué quiero y qué busco al traducirlo?”

Así es como leyendo recordé un experimento pedagógico que me permitió hacer mi profesor de adscripción en su cátedra de traducción literaria el año pasado. La consigna (o por lo menos yo me lo tomé así) era ilustrar que no solo es posible traducir el famoso acertijo que le plantea el personaje de la esfinge a Harry en “Harry Potter y el cáliz de fuego” sino que además hay tantas versiones posibles como se nos ocurra imaginar.

En un intento por moverles un poco el piso a un grupo de estudiantes de traducción literaria y poner a prueba su reacción frente a las exigencias del “que sea fiel” que se nos suelen imponer a los traductores, engendré una traduadaptación “a la gauchesca” del acertijo, cortita pero, para los fanáticos, espeluznante.

Para mí como experimento resulta interesante, divertido, recomendable si lo que se busca es explorar los límites entre traducir y hacer prácticamente lo que a uno se le ocurra con el texto de partida. Por otro lado, a pesar de que el desafío fue autoimpuesto, todavía la sensación al leer el resultado sigue siendo de extrañeza, pero satisfactoria a los fines prácticos. Desde ya que por la irreverencia de siquiera pensar a un Harry al que se identifique como ‘Arry, y a una esfinge que convoque al “mesmo Señor Dios”, Eco no dudaría en calificar mi texto como una adaptación.

Precisamente, si hay algo que pretende este experimento es plantear hasta qué punto un lector de Harry Potter lo recibiría como una traducción y no como un insulto, una burla, una violenta e innecesaria ironía o, sencillamente, un flor de disparate. Cuando se lo mostré a los estudiantes de traducción recuerdo que les resultó, en general, gracioso, ingenioso, pero también hubo expresiones de rechazo inolvidables que delataban la pragmática imposibilidad de publicar una traducción como esta a menos que se la presentara, claro, en el marco de la adaptación. (¡Y que fuese autofinanciada!).

La verdad es que no me molesta pensarlo como una propuesta de adaptación, en vez de como traducción "propiamente dicha" (así le llama Eco a las traducciones destinadas a las editoriales). Quizás sigue siendo un poco jugada como adaptación, pero que lo que me resulta atractivo de esta versión es que en el fondo nos lleva a preguntarnos cómo es que se podría sostener la gauchesca como vía de traspolación de género para traducir el resto de la novela de Harry Potter. Más aún, ¿podría postularse la traducción en estilo gauchesco de toda la serie? ¿Elegiría Harry Potter responderle a la esfinge en verso, a la manera de Martín Fierro? ¿Qué trucos de adaptación participarían de esta metamorfosis del mago más famoso en una caricatura gauchesca?

A continuación transcribo el “original” en inglés (las comillas van a propósito de lo que diría Borges respecto de los “originales”). Más abajo, la tabla de dos columnas incluye una de mis traducciones posibles al español y mi posterior adaptación en homenaje al Martín Fierro de Hernández. El juicio, a criterio de los lectores. Yo ya dije bastante:

[...] First think of the person who lives in disguise, who deals in secrets and tells naught but lies. Next, tell me what's always the last thing to mend, the middle of the middle and end of the end? And finally give me the sound often heard during the search for a hard-to-find word. Now string them together, and answer me this, what creature would you be unwilling to kiss?

[...] He'd have to try and work out the clues... "A person in disguise," Harry muttered, staring at her, "who lies... Er... that'd be a-an impostor. No, that's not my guess! A-a spy? I'll come back to that... Could you give me the next clue again, please?" She repeated the next lines of the poem. "'The last thing to mend,'" Harry repeated. "Er ...No idea... 'middle of middle'... Could I have the last bit again?” She gave him the last four lines. "'The sound often heard during the search for a hard-to-find word,'" said Harry. "Er... That'd be... Er ...hang on-'er'! Er's a sound!" The sphinx smiled at him. "Spy... Er... Spy... Er..." said Harry, pacing up and down. "A creature I wouldn't want to kiss... a spider!" [...]

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