Queridos colegas,
Hoy queremos compartirles este texto que escribió Lucrecia Orensanz a manera de recapitulación de lo que ha sido hasta el día de hoy el Concurso 1x1 de Traducción de Poesía en sus tres temporadas, y también a modo de despedida ya que, a partir de esta próxima cuarta temporada, el Círculo de Traductores ya no será instancia convocante. Seguiremos, eso sí, difundiendo en este espacio los lanzamientos de los poemas, los resultados y cualquier material o noticia que resulte relevante para el concurso, así que sigan pendientes.
Hoy queremos compartirles este texto que escribió Lucrecia Orensanz a manera de recapitulación de lo que ha sido hasta el día de hoy el Concurso 1x1 de Traducción de Poesía en sus tres temporadas, y también a modo de despedida ya que, a partir de esta próxima cuarta temporada, el Círculo de Traductores ya no será instancia convocante. Seguiremos, eso sí, difundiendo en este espacio los lanzamientos de los poemas, los resultados y cualquier material o noticia que resulte relevante para el concurso, así que sigan pendientes.
A modo de despedida
Por Lucrecia Orensanz
A partir de esta IV temporada del Concurso 1x1 de Traducción de Poesía, el Círculo de Traductores ya no formará parte de las instancias que convocan. Fueron tres años intensos e interesantes. Y quizás una buena manera de despedirnos en forma sea mirar tantito atrás y recordar algunos detalles de esos que van quedando de lado con la operación del día tras día y mes tras mes. Primero, recordar la inspiración del 1x1, que fue el concurso de traducción que convocaba la ya desaparecida revista estadounidense Rowboat. Poetry in Translation, de la que sólo sobrevive un perfil en facebook actualizado por última vez hace ya varios años:
Luego, la inspiración del nombre del concurso, que fue la muy recomendable página 1&1, o 1poeta&1poema, de Gonzalo Vélez, quien fue también el primer jurado o traductor especializado del certamen. Además de la semejanza del nombre, el tono didáctico y la actitud abierta con que va presentando sus traducciones Gonzalo Vélez fueron una gran inspiración para el ánimo del 1x1. Desde el principio quedó claro que el concurso buscaría ser un espacio donde se expusieran con honestidad minuciosa los muy diversos criterios que nos llevan a valorar un poema, a traducirlo de una u otra forma y a apreciar en uno u otro sentido una u otra traducción.
También vale la pena recordar que desde el principio se buscó que el concurso fuera un pequeño terreno de justicia, o donde al menos se procurara no reproducir algunas injusticias históricas. Por eso se decidió no incluir inglés ni francés, las lenguas más comúnmente traducidas al español, para dejar espacio a lenguas menos visibles para nosotros. Por lo mismo, se buscó que las lenguas nacionales u originarias participaran junto con las lenguas imperiales y otras "lenguas del mundo". Es difícil lograr esta mezcla, porque somos herederos de una larga tradición que por distintas vías (institucionales, discursivas, financieras, protocolarias, etc.) aparta unas lenguas de otras, pero el chiste era al menos poner el asunto por delante.
Por último, una contrainspiración fue el premio de traducción lanzado por el Conaculta y otras instancias hacia el final de la amargamente célebre administración calderonista, un premio que por desgracia llevó el nombre de un colega muy admirado, Tomás Segovia, y que fue recibido por otra colega muy admirada, Selma Ancira, pero que lamentablemente representa lo más oscuro y críptico de los mecanismos del prestigio cultural. Aunque queda claro que estábamos en otra dimensión (financiera, institucional, etc.), con ese contraejemplo en la memoria resultaba evidente que nuestro concurso debía ser un certamen abierto, ligero, festivo, traslúcido, luminoso.
Felizmente, creo que el 1x1 sí ha logrado ser todo eso. Y, sin duda, lo ha sido gracias al entusiasmo y entrega de quienes han participado con su creatividad desde ambos lados de las convocatorias, tanto quienes eligen y presentan los poemas (los llamados "traductores especializados", que muchas veces traen a la fiesta a los autores presentados y luego también eligen la traducción ganadora y explican su elección), como los concursantes, todos aquellos que se animan a enviar sus traducciones de los poemas propuestos. En el caso del Círculo de Traductores, hemos tenido también la alegría de recibir a varios de los ganadores en los talleres que les ofrecimos como parte del premio, lo cual ha permitido conocerlos en aún otra faceta.
Con este ir y venir de piezas creativas se da un principio de diálogo que en muchas ocasiones se ha prolongado más allá de los límites físicos del concurso. Los intercambios y amistad con todos estos participantes nos permiten a los del Círculo retirarnos satisfechos, con la certeza de que seguirán muchas temporadas de excelentes revelaciones. ¡Larga vida al Concurso 1x1!
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