martes, 27 de diciembre de 2011

Sigue abierta la convocatoria de la Maestría en Traducción de El Colegio de México


La convocatoria 2012-2014 para la Maestría en Traducción de El Colegio de México (a través de su Centro de Estudios Lingüísticos y Literarios) estará abierta todavía hasta el 1 de febrero de 2012.

Acá el enlace de las convocatorias abiertas, donde pueden picar la viñeta de la Maestría en Traducción para descargar el PDF con requisitos y demás:

Tres cosas importantes que no se especifican en la página:
Primera: ya no hay límite de edad para recibir beca (antes existía el tope de los 35 años);
Segunda: esta maestría no es profesionalizante, es decir, no los va a preparar específicamente para entrar al mercado laboral de la traducción editorial, sino que está más encaminada a la investigación y a la traducción dentro de la academia (aunque tampoco les va a impedir que entren al mercado laboral, claro, y varios egresados trabajan como traductores);
Tercera: los alumnos de esta maestría tienen la oportunidad invaluable y única de tomar clase con Patricia Willson, una traductora e historiadora de la traducción de la que es un lujo y una delicia aprender.

Tampoco aparecen en la página algunas de las tesis que se han producido en esta maestría, y que dan una idea de su perfil:

Estudio comparativo de tres traducciones al español del texto de Freud “Die Verdrängung” [1915], con una nueva traducción, tesis de Jesús Cisneros Herrera asesorada por Luis Fernando Lara Ramos, 2011.

Lujo, salud y traducción: estrategias argumentativas en la traducción de la publicidad dirigida a las mujeres, tesis de Verónica Claudia Cuevas Luna asesorada por Danielle Zaslavsky Rabinovici, 2011.

La reescritura del Orlando: Borges traduce a Woolf, tesis de María del Rocío Bernáldez Gómez asesorada por Nair Anaya Ferrerira y Rafael Olea Franco, 2011.

Calidoscopio cultural: dos textos de Jean-Luc Raharimanana (traducción anotada y comentada), tesis de Yasmín Chombo Sánchez asesorada por Rose Corral Jordá, 2010.

La terminología traductológica desde una perspectiva sociocognitiva, tesis de Virgilia Aguirre Álvarez asesorada por María Pozzi Pardo, 2009.

La traducción de los títulos de los editoriales de Le Monde Diplomatique en las ediciones española, argentina e inglesa, tesis de Tania Paola Hernández Hernández asesorada por Danielle Zaslavsky Rabinovici, 2008.

Jacques Derrida traductor, Jacques Derrida traducido: entre la filosofía y la literatura, tesis de Nayelli Ma. Castro Ramírez asesorada por Danielle Zaslavsky Rabinovici, 2007.


Ahora algo de la información que sí aparece en la página:

Descripción
La Maestría en Traducción se cursa en dos años, durante los cuales el estudiante debe aprobar diecisiete materias, impartidas como cursos monográficos y con seminarios. A partir del tercer semestre se procura que los estudiantes emprendan su trabajo de investigación en estrecha colaboración con alguno de sus profesores. Para obtener el grado de Maestro, el estudiante deberá presentar, en examen público, una tesis original, que demuestre su capacidad de traductor, conocimiento bibliográfico, capacidad crítica y habilidad para utilizar métodos adecuados de investigación.”

Requisitos
Para ingresar al programa de Maestría en Traducción, el aspirante deberá tener título de Licenciatura, conocimiento de dos lenguas (excelente en el caso de la que se va a traducir: inglés, francés, alemán, italiano; y bueno en el caso de otra, dominio del español y manejo de su análisis gramatical.

Selección
Análisis curricular, tres exámenes escritos (1. conocimiento de la lengua de traducción; 2. conocimiento del español; 3. traducción al español) y entrevistas individuales con profesores-pnvestigadores del Centro de Estudios Lingüísticos y Literarios.

Plan de estudios
1er Semestre (agosto-diciembre 2012)
* Lingüística y traducción
* Gramática del español
* Análisis de textos literarios
* Técnicas de investigación
* Prácticas de traducción I: Textos de carácter general

2° Semestre (enero-junio 2013)
* Teorías de la traducción
* Gramática contrastiva
* Terminología
* Análisis literario contrastivo
* Prácticas de traducción II: Textos literarios

3er Semestre (agosto-diciembre 2013)
* Discurso y traducción
* Traducción e informática
* Historia de la traducción
* Materia optativa
* Prácticas de traducción III: a) textos literarios o b) textos de especialidad (ciencias
sociales y humanidades)

4° Semestre (enero-junio 2014)
* Seminarios de tesis
* Coloquio de tesis (1 y 2)

Opciones de tesis
1. Tesis orientada hacia la práctica de la traducción: una traducción comentada y
anotada de un texto. Debe de ser una aportación original e inédita cuya extensión
dependerá del material seleccionado.
2. Tesis orientada hacia la investigación en estudios de traducción: Historia de la
traducción, crítica de traducciones, análisis del discurso y traducción, terminología.


lunes, 26 de diciembre de 2011

"Los Vetriccioli" de Fabio Morábito (segunda parte)

Va la segunda parte del cuento “Los Vetriccioli” del escritor y traductor Fabio Morábito (en La lenta furia, México, Vuelta, 1989; Tusquets, 2002; Buenos Aires, Eterna Cadencia, 2009).

Se perciben en este cuento ciertos ecos de lo que dijo Fabio Morábito en su entrevista para el libro De oficio, traductor. Panorama de la traducción literaria en México (de Marianela Santoveña, Lucrecia Orensanz, Miguel Ángel Leal y Juan Carlos Gordillo, publicado en México por Bonilla Artigas, 2010):

Los correctores de estilo me parecen muy próximos a la traducción. Es el mundo de la Copia, en mayúscula: todos son copistas en un sentido muy amplio. Un traductor es un copista, es decir, copia un original. Claro, ése es un trabajo que implica mucho más que la simple calca o reproducción de un texto original. Y un corrector de estilo en el fondo es lo mismo: está buscando el texto perfecto que está por debajo del texto que le han presentado. No es que quiera inventar otro, sino que es como si lo extrajera, como si ya estuviera ahí dormido y él lo tuviera que despertar, dando golpes aquí y aquí. El mundo de la corrección es infinito y la traducción pertenece a ese mundo” (Fabio Morábito en De oficio, traductor, p. 217).


Los Vetriccioli (segunda parte)
Fabio Morábito, en La lenta furia 
(Vuelta, 1989; Tusquets, 2002; Eterna Cadencia, 2009)

Ninguno de nosotros conocía toda la casa. Además de su tamaño y de sus cientos de recovecos, el hervor del trabajo nos la ocultaba. Quien emprendía un reconocimiento general se aburría al poco rato y ahí donde abandonaba su intento quedaba asignado a cualquier pupitre a media altura o al ras del suelo en que sus servicios fueran necesarios. Esas migraciones, aunque poco frecuentes, contribuían a uniformar el estilo poniendo en contacto los diferentes sectores de la casa, que con el tiempo habían adquirido peculiaridades propias. Los recovecos levantinos eran famosos por el abuso de la forma pasiva y el punto y coma; lo que llegaba ahí vivaracho y con buen ritmo salía circunspecto y solemne. Era la llamada cadencia levantina, buena para las memorias y el género epistolar, pero inservible para los episodios alegres y violentos. Gran parte de la función del tatarabuelo y de los otros ancianos que vivían en el sótano era orientar cada paso de los manuscritos hacia el sector de la casa más conveniente. Nada mejor que el ala oriental para los arrebatos líricos. En cambio, para la duda, la sospecha y el resquemor, los tapancos del sur. Bastaba el más leve cambio de tono en el autor (una digresión nostálgica, una frase velada de resentimiento), para que de inmediato el libro viajara a otro punto de la casa, aunque fuera por unas pocas líneas. Y en cada sector florecían las especialidades. Cierto tapanco había alcanzado la excelencia en las exclamaciones de repudio, otro en los balbuceos de ira. Los manuscritos pasaban diariamente por docenas de escritorios y eran sometidos a una vigilancia estilística morbosa. Y lo mismo que ningún Vetriccioli había recorrido toda la casa, sólo unos cuantos habían leído un manuscrito de cabo a rabo. Quiero decir que la vida de casi todos transcurría entre breves párrafos y frases truncas. Eso impedía emocionarse y perder el control sobre el texto, aguzando nuestra sensibilidad para el valor de cada palabra, aunque nos fue insensibilizando hacia el contenido y el encadenamiento de los hechos. A la larga, esto provocó que la octava generación perdiera completamente el gusto de discurrir a la hora de la cena. Los relatos de los más viejos les parecían un zumbido sin sentido, así que no tardaban en recostar la cabeza sobre la larga mesa para dormirse; cuando hablaban, lo hacían por sobresaltos, sin emoción, y enmudecían de golpe como si no hubieran abierto la boca. Eran los más altos y delgados de la familia, casi blancuzcos, casi filamentosos, y apenas se burlaban de los Guarnieri, apenas se reían; no usaban los diccionarios ni las gramáticas y cuando se topaban con un pasaje difícil, en lugar de pedir ayuda, encogían los pies y el estómago, respiraban hondo y hallaban como en una muda plegaria la palabra o el giro sintáctico que los sacaba del problema.

Cuando nos destronaron a todos, no se unieron, se amalgamaron, ya que tampoco se tenían confianza entre ellos. Hartos del ruido que hacíamos al trabajar, su ira reventó una mañana de invierno. Bajaron al sótano y lo primero que hicieron fue colgar a los viejos. Nos tomaron a todos de sorpresa porque la rutina de los escritorios nos había vuelto lentos; muchos no encontraron la puerta de la calle, otros no entendieron qué pasaba hasta que empezaron a patear colgados de una viga o de un tapanco: los pocos que logramos huir no volvimos a juntarnos y cada quien sobrevivió como pudo.

A partir de entonces los Guarnieri prosperaron como nunca. Añadieron un piso a su edificio de la calle de Turín y exigieron que se les diera crédito en los libros. Esa costumbre vulgar se ha extendido. Nosotros nunca hubiéramos aceptado ver nuestro nombre impreso; toda la dificultad y dignidad de nuestro trabajo consistía en convencernos íntimamente de que no existíamos, en descubrir que en realidad el autor sabía castellano, que secretamente se había expresado en castellano y quién sabe qué accidente de último momento lo había obligado a remojar su obra en otro idioma, cuya capa exterior nosotros quitábamos como las vendas de un herido. ¡Cómo ganaba ligereza y soltura cada una de las palabras devueltas a su molde original! Los Guarnieri luchaban para ver su nombre impreso en los libros y olvidaban que el secreto de nuestro oficio era la rehabilitación lenta y caritativa. Estábamos ahí para cerrar las llagas, devolver la salud y restituir las cosas a su sitio, nada más.

Ahora, cuando paso por Bolívar rasando el muro del jardín para detenerme todavía un par de minutos frente al caserón vacío y decrépito (ellos, como era de esperarse, ciegos y sordos como eran, no tardaron en aniquilarse entre sí después de aniquilar a todos, pero yo tuve siempre el cuidado de recoger la correspondencia del buzón que daba a la calle y despacharla del modo más conveniente para alejar cualquier sospecha o pregunta curiosa), los veo otra vez a todos: al bisabuelo Julio y a la tía Sampdoria y al tío Cornelio, a mis hermanos Pílade y Edgardo, a todos mis primos y mis tíos del abombamiento central maldiciendo y graznando y exprimiendo los ojos en busca del adjetivo justo y del giro más sobrio. Todos los sectores se consumían en la misma fiebre de perfección, y aunque el número de nosotros crecía año con año, nuestra casa, habilitando un rincón aquí y ensanchándose allá, nos reservaba siempre un pliegue oculto o un recodo virgen para un nuevo Vetriccioli. Por supuesto había que adecuarse a las nuevas presencias, hacerles sitio, adelgazar insensiblemente, pegar más el brazo al cuerpo al escribir, consultar poco los diccionarios para estorbar lo menos posible, ser más precisos y sobrios en la elección de las palabras, en suma sólo gravitar lo estricto necesario. De manera que cada nuevo Vetriccioli imponía a fuerza un sutil reacomodo, un cambio casi imperceptible de tono y de estilo, así como los viejos, al morir, se llevaban palabras y cadencias irrecuperables. Lo que era común a todos era el fervor, la entrega a la casa y la conciencia de que no se inventaba nada, de que se trabajaba sobre lo trabajado por otros y se corregía para ser corregidos, de que la originalidad no existía y ningún trazo personal era digno, por lo que había que borrarlo, y de que esa era la diferencia esencial entre nosotros y los Guarnieri, entre su gordura y nuestra agilidad, entre su edificio de varios pisos y nuestra vieja casa de Bolívar donde se perdía uno entre sus miles de recovecos.


domingo, 25 de diciembre de 2011

"Los Vetriccioli" de Fabio Morábito


Como regalo de Navidad y practicando un poco de saludable piratería con el fin último de dar a conocer una obra bellísima, va la primera mitad del cuento “Los Vetriccioli” del escritor y traductor mexicano Fabio Morábito. Este cuento forma parte de La lenta furia (Vuelta, 1989; Tusquets, 2002), un librito delicioso que todos deberían ir corriendo a buscar a su librería más cercana (en 2009 este libro lo reeditó la editorial argentina Eterna Cadencia, ver acá la ficha, una reseña biográfica y varios comentarios interesantes: 

“Los Vetriccioli” cuenta la historia, o más bien describe la vida, de una familia de traductores y sus rivalidades con otra familia, la de los Guarnieri, su vívido contramodelo. La representación de los traductores en las obras literarias revela de manera metafórica y a veces también directa las distintas ideas que rodean nuestro oficio y a quienes lo ejercemos: ¿nos reconocemos en los Vetriccioli, en los Guarnieri...? Mañana la segunda parte del cuento.


Los Vetriccioli (primera parte)
Fabio Morábito, en La lenta furia 
(Vuelta, 1989; Tusquets, 2002; Eterna Cadencia, 2009)

Nuestro número crecía año con año, es cierto, pero la vieja casa en las calles de Bolívar nos seguía alojando a todos sin incomodidades, o con un confort que era cada día más sutil y más íntimo. Llena de recovecos y de estrechos pasillos que de repente se ensanchaban sin motivo, parecía, más que una casa, el amalgama de muchas que hubieran terminado por darse de codazos para apoderarse del mismo lugar.

Cada rincón había sido provisto de un pupitre, que a veces no pasaba de una simple tabla para apoyar el atril y el tintero. Otros pupitres estaban colocados dentro de los viejos armarios de la familia, en los vanos de las ventanas y en tapancos construidos para aprovechar la buena altura de los techos y el leve abombamiento de un pasillo o de una estancia. No se desperdiciaba la menor concavidad ni entrante de los muros. Había también pupitres encajados en pequeños recodos en donde con trabajo hubiera cabido un niño, y en esos nichos, lo mismo que en las otras partes de la casa, se trabajaba de diez a doce horas diarias a la luz del día o de las lámparas. Los cuartos estaban en la planta de arriba, pero era frecuente que al final de la jornada muchos Vetriccioli se quedaran dormidos con la pluma en la mano sobre la tabla de sus minúsculos escritorios.

Cuando venía al mundo un Vetriccioli, los viejos, reunidos en el sótano, elegían el futuro lugar de trabajo del recién nacido: el ala oeste, los tapancos del sur (donde alguna vez hubo una cocina), los recovecos levantinos o el abombamiento central. Y cuando el pequeño cumplía tres años pasaba bajo la tutoría de un tío o de un primo mayor que lo familiarizaba con los atriles, los cajones, el vértigo de los tapancos y los diccionarios. A los seis años el pequeño Vetriccioli sabía sentarse derecho, usar el papel secante, sacar punta a los lápices, borrar con goma sin rasgar la hoja y poner en orden un escritorio. Se le enseñaba a llevar los manuscritos de un tapanco a otro y a llenar los tinteros de sus primos y tíos; al final del día mostraba con orgullo sus dedos manchados de tinta y cuando cumplía los siete años empezaba a traducir las primeras frases y los primeros párrafos, que además de ejercitarlo servían para saber qué lugar de la cadena familiar le vendría mejor en el futuro.

En efecto cada traducción nuestra pasaba de mano en mano hasta ser sopesada una infinidad de veces, las nuevas manos desmentían a las anteriores y eran desmentidas por otras, cuando no un tapanco por otro tapanco o un armario por otro armario o una ala de la casa por el ala opuesta. Eso causaba demoras en las entregas a las editoriales, pero al pasar por tantas correcciones y enmiendas, la obra, como un caldo, se impregnaba del aire y el estilo de toda la familia, ese aire que los entendidos reconocían al primer golpe y los hacía exclamar con admiración:
-- ¡Seguro que es un Vetriccioli!
Porque era de buen gusto citar nuestro nombre junto con el del autor, y se decía: “Acabo de comprar un Molière-Vetriccioli”, o: “Fulano me regaló el último Vetriccioli: las Noches florentinas de Heine”. O incluso: “Tengo en mi casa un Vetriccioli del '42”, sin ni siquiera mencionar la obra ni el autor.

Los Guarnieri, que vivían a tres cuadras de distancia, en la calle de Turín, querían hacernos la competencia, y su especialidad, que anunciaban en los periódicos (tenían el mal gusto de anunciarse en los periódicos), eran las lenguas muertas. Pero, ¿quién puede decretar la muerte de una lengua? Aunque ya no se hable o haya tenido una vigencia corta entre los hombres, un idioma no dejará de reaflorar aquí y allá, siempre adherido al subconsciente de la especie; por eso a menudo entre nosotros era algún párvulo que apenas empezaba a sostener la pluma encaramado en un tapanco remoto quien se remontaba por pura intuición hasta el origen de una palabra de un antiguo idioma caucásico o de un dialecto turquestano que hacía desesperar a los viejos de la familia. Para nosotros no había nada caduco, nada que rescatar del olvido, sino distintas capas en un continuo acomodo, así que la división que establecían los Guarnieri entre lenguas vivas y lenguas muertas nos parecía un subterfugio para encarecer sus precios. ¿Qué podía esperarse de una familia que trabajaba en un inmueble de oficinas de tres pisos, sin vivir juntos, seguramente compitiendo entre sí, seguramente sin ser todos Guarnieri?

Nosotros no salíamos de casa. Hasta para cruzar la calle hacen falta convicciones firmes y que yo sepa ningún Vetriccioli esgrimió nunca fuera de los asuntos relacionados con nuestro trabajo algo que se pareciera a una convicción o una verdad generales, ni reprobó una conducta ajena excepto el oportunismo de los Guarnieri. Las ideas con que nos topábamos en los manuscritos nos dejaban indiferentes; atendíamos a la coherencia de un razonamiento para traducirlo de manera correcta, no para cultivarlo o atesorarlo, como hacían los Guarnieri. ¡No era difícil imaginarse las conversaciones pedantes en la calle de Turín, llenas de disputas, de principios inderogables, de acaloramientos y de rostros ofendidos! Qué diferencia de nuestras charlas a la hora de la cena, llenas de ocurrencias y desvaríos, donde lo que importaba era oírnos conversar todos juntos y percibir las manías y las inclinaciones secretas de cada uno, el tintineo de las almas. Oh, nos sabíamos desde siempre meras correas de transmisión, y eso nos apasionaba. Vivíamos de perfil, responsables a medias y vivos a medias. Nos ayudaba el físico; los hombres y mujeres Vetriccioli fuimos siempre delgados, al revés de los Guarnieri, grasosos como su prosa. Ni el más flaco de ellos se hubiera movido a gusto en nuestra casa llena de pasillos y remetimientos.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Noticias de elcastellano.org

Envió Ricardo Soca de elcastellano.org, la página del idioma español, un índice de las noticas que han publicado últimamente en su sitio, muchas de ellas relacionadas con el debate actual en torno a la lengua española. Reproducimos aquí el índice y aprovechamos la oportunidad para invitarlos a conocer este sitio excelente, laberíntico y siempre lleno de sorpresas para el pensamiento.

 
16/12/2011 - Planeta-RAE publica tercer tomo de su gramática 
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16/12/2011 - Seis mitos en los que la Academia Española basa su autoridad
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16/12/2011 - La Fonética de la RAE no incluye la diversidad de España
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16/12/2011 - Españoles creen que sus gobernantes deberían saber inglés
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15/12/2011 - Instituto Cervantes y NH Hoteles promoverán la «marca España»
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13/12/2011 - Fundador de Wikipedia amenaza con una "huelga" de protesta
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10/12/2011 - Telefónica: «El español, una multinacional»
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27/10/2011 - La escritura, una prótesis del cerebro
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09/12/2011 - Las actividades del Instituto Cervantes
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07/12/2011 - Los neologismos muestran que la lengua está viva
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07/12/2011 - Casa del Libro (Planeta) lanza lector electrónico con DRAE
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06/12/2011 - RAE, del verbo 'raer'
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05/12/2011 - José Luis Gómez: de cómico de la legua a cómico de la lengua
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02/12/2011 - Alberto Gómez Font presenta en Tenerife ‘Lavadora de textos’
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29/11/2011 - «Tuitear está en cuarentena» en obra de Seco
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26/11/2011 - Academias acuerdan aprovechar tecnología digital
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24/11/2011 - Academias buscarán tecnificar para ahorrar
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24/11/2011 - Panamá: Cervantes y RAE presentan próximo congreso de la lengua
Pulse aquí

21/11/2011 - Academias de la lengua se reúnen en Panamá
Pulse aquí

18/11/2011 - Secretario de la RAE: «Uso fraudulento del diccionario»
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16/11/2011 - La RAE envuelta en polémica por contenidos
Pulse aquí

14/11/2011 - Villanueva: «El español goza de una unidad admirable»
Pulse aquí

09/11/2011 - El verdadero sentido de la Real Academia Española
Pulse aquí

domingo, 18 de diciembre de 2011

¿A quién sirven las leyes de propiedad intelectual?


El senado mexicano acaba de aprobar una serie de medidas legislativas que le dan mayor autoridad judicial al Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI), muy en sintonía con las medidas del legislativo mexicano de los últimos años, que dan autoridad policiaca y carta blanca judicial a instancias corruptas. Todos sabemos al servicio de qué intereses van a usar sus nuevos poderes. ¿Cómo se cruza este asunto con la vida profesional de los traductores? Si miramos las nuevas medidas mexicanas a trasluz de lo que está ocurriendo internacionalmente con la industria editorial y la lengua española, se dibuja el perfil de un ejército compacto e implacable. Los detalles de estas nuevas medidas y sus implicaciones están en un artículo de Geraldine Juárez, acá un extracto y el enlace:

Senado Mexicano se postra a los pies de la industria del copyright
Geraldine Juárez
Alt1040 en Rebelión

[...]

La mayoría de los senadores involucrados en el Grupo Plural de Trabajo de ACTA coincidieron en que el principal problema de la tendencia actual de las leyes de propiedad intelectual son su capacidad para violentar los derechos humanos, perturbar las comunicaciones privadas, vulnerar la privacidad, omitir el debido proceso y presunción de inocencia, los dos últimos fundamentales para el ejercicio y aplicación de la justicia.

Pero los legisladores mexicanos, famosos por su corrupción y manipulación de la ley para proteger sus intereses partidistas y los de los lobbys que los apoyan, aplicaron el día de ayer lo que se conoce como el “albazo” — la práctica legislativa de aprobar leyes en “fast-track” y sin supervisión alguna. Estas legislaciones tienen como regla general el afectar negativamente a la sociedad y tienen elementos inconstitucionales, por tanto no son discutidas públicamente antes de ser votadas. Legislación oscura, como también lo son todas las leyes de propiedad intelectual de este siglo.

El miércoles, la iniciativa #IMPIPolicial del Senador Rogelio Rueda del PRI fue aprobada con 58 votos a favor y solo 10 en contra. Antes que nada, el IMPI ya tiene la mayoría de las atribuciones que esta iniciativa menciona, hace visitas para ver “¿Qué traes en tu sistema?” y no son secreto los acuerdos para colaborar que ha firmado con la BSA desde hace tiempo. Lo que aquí cambia es la capacidad que se la da esta autoridad — en la cual muchos ciudadanos no confían en lo más mínimo— para grabar las diligencias y utilizar el material de foto y vídeo que recopilen como evidencia de valor probatorio.

[...]

La iniciativa que le da a una institución que ha probado su opacidad y su servilismo a los monopolios intelectuales, valora la intencionalidad de la infracción, pero esto desgraciadamente no deja un lado el despropósito para el bien común que caracteriza a esta institución."

Aquí el artículo completo:

La resolución a que se refiere el artículo está en:
Senado de la República, LXI Legislatura, 8 de diciembre de 2011

Para muestra, un botón:

"Dictámenes de Primera Lectura
De las Comisiones Unidas de Comercio y Fomento Industrial y de Estudios Legislativos, el que contiene proyecto de decreto por el que se reforman diversas disposiciones de la Ley de la Propiedad Industrial y el artículo 232 de la Ley Federal del Derecho de Autor.

[...]

CONTENIDO DE LA MINUTA:
La minuta aprobada por la Cámara de Diputados pretende modificar una serie de disposiciones de la Ley de la Propiedad Industrial con el propósito de dotar al Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (en adelante IMPI) de las atribuciones suficientes que le permitan ejercer eficazmente las labores de defensa de la propiedad industrial, particularmente en la lucha contra la piratería.

Asimismo, propone reformar el artículo 232 de la Ley Federal del Derecho de Autor con el objeto de incrementar el monto máximo de las sanciones aplicables para las infracciones."

miércoles, 7 de diciembre de 2011

El valor económico del español


 
Siguiendo el ejemplo del Club de Traductores Literarios de Buenos Aires, reproducimos esta nota aparecida el 6 de diciembre en la sección de economía del diario ABC de España, que explica con palitos y bolitas lo que está en juego en el negocio de la lengua española y por qué el consorcio RAE-BBVA-Fundeu-Telefónica-Planeta está tan ansioso por quedarse con el pastelote. Mientras los hablantes (traductores afanosamente incluidos) seguimos trabajando día a día la lengua en los surcos de la vida cotidiana, algunos empresarios están cosechando y patentando este "capital intangible", para luego vendérnoslo a los mismos hablantes ya seleccionado, procesado y empaquetado en diccionarios, gramáticas y ortografías. Esta historia ya se está volviendo un clásico, pero continúa y continuará...


El español genera el 16 % del valor económico del PIB,
según un nuevo estudio

Agencia EFE

Nueva York, 5 dic (EFE).- El español genera en la actualidad el 16% del valor económico del Producto Interior Bruto y el "factor ñ" de los contenidos en ese idioma provenientes de las industrias culturales aporta el 3% del PIB en España, según un nuevo estudio de la Fundación Telefónica presentado hoy en Nueva York.

El informe, titulado "El valor económico del español: una empresa multinacional", revela que ese idioma es el activo intangible más valioso que posee la economía, y destaca que es la única de las grandes lenguas internacionales que hoy tiene un diccionario, una ortografía y una gramática comunes.

Entre otras conclusiones del estudio, dirigido por los profesores José Luis García Delgado, José Antonio Alonso y Juan Carlos Jiménez, la capacidad de compra de los 450 millones de hispanohablantes representa el 9% del PIB mundial y el dominio del español en EE.UU. supone para el hablante un "premio salarial" del 30%.

El gran reto del español, según el informe, es seguir ganando espacios en EE.UU., donde ya es segunda lengua; en Brasil, donde su enseñanza en el sistema educativo cuenta con apoyo oficial; en Europa, donde se sitúa ya como segunda lengua extranjera; y en Asia, a través del rápido incremento de la demanda de español en China.

Otra de las conclusiones a la que llega el estudio es que compartir el español supone un factor de multiplicación cercano al 190 % para los intercambios comerciales de los países que comparten ese idioma, que permite incrementar de media un 300 % el comercio bilateral, más incluso que el inglés entre los países anglosajones.

Con cerca de 450 millones de hablantes, el español es el tercer idioma más hablado del mundo con una mayoritaria presencia en América, donde reside algo más del 85 % de los hispanohablantes (en concreto, el 59 % de los hablantes del mundo hispánico se concentra en México, Colombia, España y Argentina).

Mientras, el mayor contingente de hablantes nativos de español fuera del dominio hispánico es EE.UU., que no sólo supone el 90 % del total, sino que convierte a este país en el cuarto del mundo por número de hispanohablantes, detrás de México, Colombia y España, con cerca de 50 millones de personas, más del 16 % de su población.

El estudio fue presentado en la sede del Instituto Cervantes de Nueva York durante un acto que contó con la presencia, entre otros, del director del centro, Javier Rioyo; el profesor investigador de la Universidad de Columbia Rodolfo de la Garza; y el catedrático de Lingüística Hispánica José del Valle.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Banff abre convocatoria 2012 para residencias de traducción


La Editorial Aldus nos hace llegar esta información sobre el Centro Internacional de Traducción Literaria de Banff (CITLB-BILTC) en Canadá, que es una excelente oportunidad para traductores que estén trabajando en un proyecto.

El CITLB-BILTC ofrece a los traductores literarios una residencia de tres semanas en la que podrán trabajar en su proyecto en curso y, en algunos casos, junto con el autor al que estén traduciendo. También podrán gozar de este sitio de intercambio internacional para consultar y estrechar vínculos con colegas traductores y autores.

El CITLB-BILTC ya está recibiendo solicitudes para el año 2012, para un programa de residencia de tres semanas abierto a traductores de América del Norte --Canadá, Estados Unidos y México-- que traducen obras literarias de cualquier parte del mundo, así como a traductores internacionales que trabajan en el área de literatura de las Américas. A través de los años, muchos de nuestros mejores y más prestigiosos proyectos han llegado al Centro por referencia directa de editoriales.

El plazo para la presentación de solicitudes es el 15 de febrero de 2012, y el período de residencia será del 4 al 23 de junio de 2012. Desde el lanzamiento del programa inaugural en el año 2003, el Centro ha recibido a traductores de aproximadamente 30 países, cuyos trabajos han incluido casi 40 idiomas. El programa de residencia anual del CITLB ofrece 15 plazas a traductores.

Program dates / Dates de résidence / Fechas de residencia:
04.06.2012 – 23.06.2012
Application deadline / Date limite de réception des candidatures /
Plazo de entrega de solicitudes:
15.02.2012
Directors / Directeurs / Directores:
Hugh Hazelton y Katherine Silver

Contacto:


El programa está diseñado para traductores literarios que han publicado, por lo menos, un trabajo de traducción literaria de un libro de extensión o su equivalente. Si desea dedicar su tiempo y atención a un proyecto literario actual, y tener la oportunidad de relacionarse con otros traductores literarios de otras partes del mundo, esta residencia es para usted. Se da prioridad a proyectos con contratos de publicación ya firmados. Aunque normalmente se da preferencia a nuevos solicitantes, se invita a los participantes pasados a volver a solicitar ingreso al programa, siempre que haya transcurrido un año desde su última participación.

Además, cada año el CITLB acepta a un estudiante de cada uno de los siguientes países: Estados Unidos, Canadá y México. Para el caso de estudiantes que deseen solicitar ingreso al programa, no es necesario que cumplan el requisito de publicación.  Los estudiantes de México y Canadá deben solicitar ingreso al programa a través de sus universidades. Los estudiantes de Estados Unidos pueden hacerlo directamente al CITLB.

El costo del programa es de $2,999.00. Los traductores aceptados en el programa recibirán ayuda financiera para cubrir el costo total del programa, incluyendo comidas y hospedaje en cuarto privado en el Centro de Banff durante el término del programa. Alentamos a los solicitantes de ingreso al programa de residencia a que también contacten a sus consejos y agencias de arte locales para obtener ayuda financiera adicional, para cubrir sus gastos de viaje.

Pueden encontrar información general y más detallada en:

Y los documentos requeridos y formatos de inscripción en:

lunes, 28 de noviembre de 2011

El dardo en la Academia


 
Envía Ricardo Soca de elcastellano.org un aviso sobre el libro El dardo en la Academia, que reproducimos aquí, y a continuación la nota respectiva en Addenda et Corrigenda.

Nota de Ricardo Soca
Solicito su colaboración para divulgar el libro El dardo en la Academia, de varios autores, entre ellos sus editoras, las filólogas Silvia Senz y Montse Alberte. Son casi 1.400 páginas sobre el papel de la Academia Española en el desarrollo de las glotopolíticas sobre nuestra lengua. Es la obra más completa publicada hasta el momento sobre este tema. Por favor, invite a sus amigos a divulgar esta dirección donde se encontrarán todos los detalles sobre esta importante obra, que habrá de ser, sin duda, un parteaguas en el estudio de las políticas lingüísticas españolas: http://addendaetcorrigenda.blogia.com/2011/112501-el-dardo-en-la-academia-melusina-descripcion-historia-y-guia-de-lectura.php.


Nota de Silvia Sens y Monserrat Alberte
(tomada de la dirección anotada arriba)
Ficha bibliográfica y contenido
Silvia Senz y Montserrat Alberte (eds.): El dardo en la Academia. Esencia y vigencia de las academias de la lengua española, 2 vols. (vol. I: 736 pp.; vol. II: 640 pp.), Barcelona: Melusina, 2011. ISBN: 978-84-96614-97-0; ISBN vol. 1: 978-84-96614-98-7; ISBN vol. 2: 978-84-96614-99-4.

Índice
Volumen I
Advertencia al lector
Màrius Serra: «¿A quién engaña la RAE?»
Silvia Senz y Montserrat Alberte: «El dardo en la Academia, un proyecto editorial de fondo. (A modo de introducción)»
1. Luis Carlos Díaz Salgado: «Historia crítica y rosa de la Real Academia Española»
2. Juan Carlos Moreno Cabrera: «“Unifica, limpia y fija.” La RAE y los mitos del nacionalismo lingüístico español»
3. Luis Fernando Lara: «El símbolo, el poder y la lengua»
4. Gianluigi Esposito: «Accademia della Crusca, Académie Française y Real Academia Española: paralelismos y divergencias»
5. Silvia Senz, Jordi Minguell y Montserrat Alberte: «Las academias de la lengua española, organismos de planificación lingüística»
6. José del Valle: «Política del lenguaje y geopolítica: España, la RAE y la población latina de Estados Unidos»
7. Graciela Barrios: «La regulación política de la diversidad: academias de lenguas y prescripción idiomática»
8. José Martínez de Sousa: «La obra académica a lo largo de tres siglos»
Notas

Volumen II
9. Silvia Senz: «Una, grande y (esencialmente) uniforme. La RAE en la conformación y expansión de la “lengua común”»
10. María Pozzi: «Terminología y normalización en las academias de la lengua española»
11. Montserrat Alberte: «La “laboriosa colmena”: los diccionarios hipotéticos de la RAE»
12. Esther Forgas: «El compromiso académico y su reflejo en el DRAE: los sesgos ideológicos (sexismo, racismo, moralismo) del Diccionario»
13. Susana Rodríguez Barcia: «Un mundo a su medida. La construcción de la realidad en los últimos diccionarios de la RAE»
14. Maria Antònia Martí y Mariona Taulé: «La Academia y la investigación universitaria en las tecnologías de la lengua»
15. Silvia Ramírez Gelbes: «Correctores, periodistas y la Academia Argentina de Letras: amores y desamores»
Notas
Nómina de autores

Historia y guía de lectura
La idea de El dardo en la Academia surgió de la manera más casual hace cinco años, en una conversación con José Pons, editor de Melusina, durante la que salió a colación un tema recurrente entre profesionales del sector editorial español con una cierta trayectoria: el bajo perfil de la Real Academia Española como organismo estandarizador. Partiendo de este juicio crítico previo, contribuir a explicar cómo una institución normalizadora semipública, con una producción menos abundante de lo que aparenta y mucho menos consistente, actualizada y disponible de lo que es exigible, puede haber llegado a ejercer una influencia social sostenida sobre los hablantes de español de ambos lados del Atlántico fue el reto que José Pons nos lanzó; un reto que decidimos asumir con esta obra y que trasladamos al resto de autores, algunos de ellos también miembros de esta bitácora.

La obra que hoy tenemos ya en nuestras manos es el fruto de cinco años de duro trabajo autoral y editorial, de la apuesta sostenida y arriesgada de un editor de fuste, y de una conciencia viva, compartida por todo el equipo de darderos, de la necesidad de ofrecer a la sociedad de habla castellana una imagen lo más fidedigna, completa y rigurosa posible de lo que son y representan las academias de la lengua para el hablante común, para los estudiantes y enseñantes, para los profesionales de los medios escritos, y para la comunidad de lingüistas, terminólogos, lexicógrafos y desarrolladores de tecnologías de la lengua, a fin de que cada cual pueda evaluar, a partir de los exhaustivos ensayos que El dardo en la Academia incluye, los perjuicios (mayoritarios) y beneficios (escasos) que se derivan de estas instituciones. Valga este adelanto como muestra de los análisis que la obra realiza y de las diversas conclusiones que de ellos pueden desprenderse:

Análisis de las diversas facetas académicas y de su interrelación 
Conclusiones
1. Institucional

• Estructura, histórica y actual (organigrama, recursos humanos, sistema de elección/exclusión de miembros, perfil de su membresía, composición, subestructuras...), de la RAE:
caps. 1, 4, 8, 9 y 11.

• Fines estatutarios (históricos y actuales) de la RAE y de diversas academias americanas:
caps. 1, 2, 4, 8, 9, 11, 15.

• Funcionamiento (reglamento interno y sistema y medios de trabajo) de la RAE:
caps. 1, 4, 5, 8, 9, 10 y 11.

• Naturaleza jurídico-administrativa y fiscal de la RAE:
caps. 1, 4, 9.

• Finanzas (recursos financieros, balance ingresos/gastos y control del Estado) de la RAE y de la Asociación de Academias de la Lengua Española:
caps. 4, 9, 11.

• Inserción en estructuras del Estado (Consejo de Estado, Instituto de España, Ministerio de Educación, Casa de Su Majestad el Rey...) y grado de autonomía operativa de la RAE y de diversas academias americanas:
caps. 3, 4, 6, 7, 9, 15.

• Relaciones públicas (con prensa y usuarios) de la RAE y de la Asociación de Academias de la Lengua Española:
caps. 1, 4, 5, 9, 11.

• Discurso público de la RAE y de la Asociación de Academias de la Lengua Española:
caps. 1, 2, 3, 5, 6, 9, 11, 12.

• Política de publicaciones y relación con sus editoras:
caps. 5, 8, 9.

• Ideario: evolución y permanencia de rasgos ideológicos idiosincrásicos de la RAE y de algunas academias americanas:
caps. 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 9, 12, 13, 15.

1. Del estudio de la dimensión institucional de la RAE, de la Asociación de Academias de la Lengua Española, de diversas academias americanas y del perfil de sus integrantes se concluye que:

• La RAE es una entidad tradicionalmente endogámica, nepótica, machista, elitista, clasista, conservadora, hermética, nacionalista y católica, carente de transparencia, en exceso autónoma del control administrativo, en exceso supeditada a los intereses del poder político y económico, con un desmesurado afán de lucro, beneficiaria de una cantidad desproporcionada de caudales públicos y promotora de una imagen pública ilusoria.

• Las academias filipina y americanas son organismos de poca entidad y escasa autonomía, con un ideario parecido al de la RAE, en su mayoría supeditadas históricamente a la Academia Española por razones estatutarias y hoy subordinadas a ella por razones financieras, logísticas y tecnológicas.

• La Asale es un organismo financieramente dependiente del Gobierno de España y de los patronos privados de la RAE (benefactores corporativos de la Fundación pro RAE y la Fundación Carolina, como Repsol, Telefónica, Grupo Prisa, Grupo Planeta, Grupo Santander, etc.).









2. Agente de política lingüística

• Políticas del lenguaje en las que ha participado y participa la RAE, directamente o por medio de sus filiales:
caps. 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 9.

• Caracterización y objetivos de la actual Política Lingüística Panhispánica (PLP) de la RAE y de la Asociación de Academias de la Lengua Española:
caps. 2, 3, 4, 5, 6, 7, 9.

• Articulación de la PLP con políticas de continuidad en los gobiernos de la España democrática (comercio exterior, asuntos exteriores, política cultural exterior, orden constitucional...):
caps. 2, 5, 6, 7, 9.

• Articulación de la RAE con otras estructuras (públicas o no) españolas de política lingüística, y de fomento y proyección cultural (Agencia Efe, Instituto Cervantes, Seacex, Icex...):
caps. 5, 6, 7, 9.

• Articulación de la RAE y de la Asociación de Academias de la Lengua Española (Asale) con estructuras políticas supranacionales (Cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado):
caps. 6, 9.

2. Del estudio del papel de la RAE y de la Asale como agentes de política lingüística se concluye que:

• Ambas son entidades al servicio de la unidad normativa del español, objetivo que interesa y beneficia muy en particular a las estrategias geopolítica y económica de España.

• Ambas son entidades que promueven el mantenimiento de la hegemonía constitucional y social del español en los países donde es lengua de uso, así como su consideración como lengua internacional o como lengua de trabajo de organismos internacionales o de integraciones regionales, en detrimento de otras lenguas con las que convive.
3. Agente de planificación del español

• Objetivos principales de la RAE (y hoy también de la Asale) como agente de planificación: codificación y estandarización del español (elaboración de una ortografía, una gramática y un léxico normativos, según un determinado modelo ideal de lengua):
caps. 1, 2, 3, 4, 5, 8, 9, 11.

• Objetivos secundarios de planificación en los que participa la RAE y grado de implicación en ellos:
caps. 5, 9, 10.

• Articulación de la RAE con otras entidades de normalización del castellano (Fundéu, filiales de Fundéu, Aeterm, academias asociadas, otras reales academias de España...):
caps. 1, 3, 5, 6, 7, 9, 10, 15.

• Articulación de la RAE con investigadores de la lengua y desarrolladores de tecnologías lingüísticas:
caps. 2, 3, 5, 10, 14.

3. Del estudio de su labor como agente de planificación del castellano/español se concluye que la RAE tiene un espíritu omnipresente y hegemonista, dado que siempre se ha postulado y posicionado como la institución a la que corresponde dirigir, coordinar y controlar todos los procesos de planificación y normalización del castellano, incluso los que superan claramente sus competencias y la preparación de sus especialistas.

Del análisis de su relación actual con las academias asociadas se concluye que el sistema de colaboración interacadémica en la realización de la nueva norma panhispánica no es tan horizontal y equitativo como pretende el discurso oficial de la RAE.

Del análisis de su papel y labor en la mayor parte de los campos de planificación y normalización del castellano se concluye que la RAE:

• obstaculiza el desarrollo de la planificación y estandarización en el campo de la terminología y en el de la simplificación del lenguaje jurídico-administrativo;

• interviene, con poco acierto y conocimiento de causa, en la regulación de la escritura de exotopónimos, e intenta interferir en la legislación de la toponimia y la onomástica de aquellos territorios donde el castellano es oficial o cooficial, competencia que corresponde a otros organismos;

• interfiere en la regulación de la escritura científico-técnica, estableciendo normas contrarias a las promulgadas por organismos competentes;

• no promueve sinergias con los investigadores del mundo universitario y de las industrias de la lengua.

4. Organismo oficial de codificación y estandarización del español (función principal)

• Modelos normativos y criterios de corrección (características, valores y objetivos de la norma del español, histórica y presente):
caps. 1, 2, 3, 5, 7, 8, 15.

• Estilos normativos históricos y actuales:
caps. 2, 3, 5, 8, 9.

• Cientifismo y modernidad en la labor académica (ideas sobre el lenguaje, modelos teóricos de referencia, grado de conocimiento descriptivo de la diversidad lingüística, manejo y desarrollo de recursos tecnológicos, aplicación de metodologías adecuadas, rigor y ética científicos, y grado de arbitrariedad y subjetividad en la norma):
caps. 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14.

• Productividad (histórica y actual) de obra normativa y de recursos lingüísticos:
caps. 1, 3, 4, 5, 9, 10, 11, 14.

• Calidad y fiabilidad de la norma (consistencia, compleción, transparencia, rigor) y de los recursos lingüísticos académicos:
caps. 2, 3, 5, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14.

• Disponibilidad de las obras normativas y de los recursos lingüísticos académicos:
caps. 5, 8, 9, 10, 11, 14.

• Difusión de la norma (a través de los medios escritos y de las instituciones educativas):
caps. 1, 3, 5, 9.

• Adecuación de la norma y del modelo de lengua a los objetivos y al ideario de la institución:
caps. 2, 3, 5, 7, 8, 9, 11, 12, 13.

• Adecuación de la norma a las necesidades de normalización del castellano y de los profesionales de la lengua:
caps. 1, 2, 3, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 15.

• Permeabilidad de la obra académica a la ideología característica de la institución (v. § 1):
caps. 1, 2, 3, 5, 6, 7, 9, 10, 11, 12, 13, 15.

4. Del análisis de los modelos de lengua, históricos y presente, que elabora, y de sus códigos normativos se concluye:

• que la RAE selecciona y privilegia en su modelo de lengua tres variedades de referencia: variedad social culta (en exclusiva) + variedades geográficas centro-norteñas de España (hoy sin exclusividad: se admiten algunas formas de las variedades americanas) + variedades funcionales escrita y literaria (hoy sin exclusividad: se admite la lengua de los medios de comunicación);

• que la RAE no ha acabado de fijar su actual modelo de lengua, que oscila entre el unitarismo, el monocentrismo y el polimorfismo, para desorientación del usuario;

• que la RAE mantiene su papel prescriptivo y proscriptivo, en una versión blanda en la actual norma panhispánica;

• que resulta imposible saber en qué conocimiento idiomático fundamenta sus obras;

• que las obras académicas actuales mantienen concepciones del lenguaje obsoletas;

• que, pese a los medios de que dispone, en la realización de las obras académicas actuales se siguen aplicando metodologías obsoletas;

• que mantiene un comportamiento antiético al omitir sistemáticamente sus fuentes teóricas, no tanto por tradición como por cultivar una imagen social de omnisciencia;

• que su capacidad productiva pasada y presente está en desproporción con los medios humanos y financieros de los que ha gozado y goza;

• que la mayor parte de su obra y de los recursos que produce son inconsistentes y tienen una calidad deficiente;

• que, debido a los errores, deficiencias e inconsistencias y arbitrariedades de su obra, da un mal servicio a los usuarios y particularmente desorienta a los profesionales del lenguaje;

• que la mayor parte de su obra y de los recursos que hoy produce no están disponibles para los usuarios de manera libre y gratuita, y los que lo están, no son accesibles y consultables en las debidas y factibles condiciones;

• que el ideario idiosincrásico de la institución (v. § 1) impregna buena parte de su obra, condicionando con ello en el usuario una determinada visión del mundo y de la sociedad;

• que la RAE siempre ha querido ejercer un poder directo sobre los medios de difusión de su obra normativa (medios escritos y medio escolar), cosa que logró por decreto en diversos momentos de su historia en lo que se refiere a la institución escolar, y que ha conseguido en el presente en lo relativo a los medios de comunicación, gracias a la colaboración de la Agencia Efe y de la Fundación del Español Urgente;

• que, a pesar de esto último, sus códigos normativos y las ideas sobre el lenguaje que emanan de ellos no congenian con las necesidades de las instituciones educativas ni de los medios escritos actuales.

5. Ascendiente (poder)

• Relación (histórica y presente) de la RAE y de algunas academias americanas con estructuras del poder político, social y económico:
caps. 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 11, 15.

• La RAE como coartífice y símbolo de una determinada identidad de la lengua (responsabilidad en la conformación de las representaciones del castellano/español a lo largo de su historia y en el presente, en colaboración con otros agentes ideológicos):
caps. 1, 2, 3, 5, 6, 7, 9, 11, 12, 13, 15.

• La RAE como autoridad idiomática (grado de influencia, histórica y presente, en los países donde el castellano es lengua de uso o lengua hegemónica):
caps. 1, 2, 3, 5, 6, 7, 8, 9, 15.
5. Del análisis de su grado de autoridad e influencia concluimos que:

• La RAE tiene sobre la sociedad castellanohablante, en cualquier país, un ascendiente que no se corresponde con la eficacia de su labor normativa, y que más bien se deriva de su incrustación en las estructuras de poder político, social y, hoy, también económico.

• Dada su sostenida influencia en el mundo hispánico a lo largo del tiempo, favorecida por la subordinación histórica de las academias filiales filipina y americanas, la RAE es además responsable principal de la difusión social de una determinada visión del castellano, de las demás lenguas y del lenguaje, que margina visiones alternativas del español, que favorece la minorización de las lenguas con las que convive y que obstaculiza la difusión social de los avances de la lingüística moderna.

• En los momentos que goza de mayor autoridad, gracias al apoyo político, suele obstaculizar el desarrollo de aquellos trabajos normativos y producciones de obras de referencia sobre la lengua que podrían representar un reto a su doctrina y autoridad, aun cuando también supongan un estímulo para el trabajo académico.